La vida da un vuelco porque si, sin que lo planees ni lo esperes. Sales de casa para ir a trabajar, como un día cualquiera, y pasan las cosas que suelen pasar en un día cualquiera: los niños te intentan torear a la mínima, gritas, sueñas con niños que no parezcan salvajes, cantas, juegas, escuchas ocurrencias de lo más originales y te ríes muchísimo.
Suena la campana de las cinco, una compañera te hace el favor de prestarte ropa para parecer decente y sin olores sospechosos después de que un niño explosionara por la boca encima tuyo. Pretendes irte directamente a casa pero te acaban convenciendo para que tu y tu ropa prestada vayáis un rato a tomar algo al centro.
Vas cargando tu bolso viejo y calzando unas Vans desgastadas, sin ganas de nada, y ¡sorpresa! Ese día todo cambia.
Alguien, aunque tu no lo sepas aún, llega para quedarse.
Tu simple y básica aunque muy pensada planificación de los años venideros se va al traste y acabas viviendo con un pie aquí y otro allí, reflexionando sobre qué tachar de esos planes y qué tratar de tirar para adelante.
Pero poco a poco te das cuenta de que no hace falta. Ese alguien llega para quedarse, pero por suerte, lo hace para estar a tu lado, no para ponerse delante.
Ese mismo alguien sigue ahí, después de tanto tiempo de planes fallidos, errores y aciertos, despidos y trabajos nuevos que te permiten, con un poco de suerte, llegar a casa con (más o menos) la misma ropa con la que saliste. De todos modos, cuando sales echa un trapo también te dice lo guapa que estas hoy. Te aguanta en tus buenos momentos y en los que el nivel de cabreo roza lo inaguantable. Le cae bien a todos tus amigos, a la familia, incluso a la perra (que ya es difícil).
Te sonríe cuando le cuentas tus más descabellados sueños y planes futuros, ampliamente conocidos ya que estos estaban antes de que llegara ese día cualquiera y lo cambiara todo.
O quizá no cambió nada, más que en esos sueños y planes que antes tenía en solitario, ahora también está incluido, pese a que mañana, otro día cualquiera más, ya estará oficialmente más cerca de los treinta que de los veinte.
Muy bonito, todos necesitamos a alguien así ☼
ResponderEliminarOh <3
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