viernes, 2 de noviembre de 2012

Cuando una revive los 6 años

Después de todos estos meses, he llegado a la conclusión de que a veces, rebajarse al nivel de los niños funciona más que intentar darle una charla sobre el bien y el mal.
Y ojo!, no me malinterpretéis: yo nunca me pondría a darles patadas mientras lloro como un cochinillo, ni a chillar eso de "mamaaaaaaaaaaaa" como si los estuvieras degollando cuando en realidad lo único que has echo ha sido cortar su carne cuando ellos, así, sin previo aviso, han decidido que querían hacerlo solos. 
Me refiero a que a veces has de viajar a tu más tierna infancia y pensar: "¿Que le contestaría yo si tuviera 6 años?".

Y eso exactamente es lo que he echo. 
Resulta ser que mi niña mediana, de 6 años, ahora que ha empezado el colegio, ha descubierto un nuevo abanico de frases e insultos sin sentido que te suelta como si fueran la cosa más graciosa del mundo. Todo empezó un día  que me vio comer paté, y como a ella no le gusta (y por extensión, esta asqueroso y si lo comes es que tienes un problema mental), me soltó con una risa: "Estas bala-bala" (mientras se tocaba la cabeza con un dedo). A los no iniciados, ese traduce como un: "estas loca". 
No le di importancia, ni siquiera le contesté, no creí que valiera la pena molestarse.
Pero últimamente ha aprendido LA frase. Y lo pongo en mayúscula porque si la oyes una vez, pues bueno, pero dicha cada vez que te ve, a cada momento, a cada cosa que haces (tu o cualquiera)... cansa. 
La frase cojonera en cuestión es algo así como (y dicha con un tonito repelente y como si fuera una musiquita): "Cola, Fanta, Bier, Bala-Bala hier, bei dir". Lo que viene siendo en la lengua de Cervantes: "Cocacola, Fanta, Cerveza, "bala-bala" aquí (mientras se toca la cabeza, osease, loca de aquí, de la cabeza), para ti (y te señala).". Un encanto de frase, como podéis ver.

El tema esta en que al principio pasaba, pero al ver que eso solo iba a más, empezamos (yo y los padres, que ellos tampoco se libran de esa frase a cada momento) a contarle que eso estaba mal, que era feo de decir, que no se lo tiene que decir a la gente porque a ella tampoco le gustaría que se le dijeran... Y valió de lo mismo que si le bailara una jota y los padres tocaran la zambomba a juego, incluso empeoró cuando la pequeña de dos años, que ahora esta en esa etapa de plagiar todo a su hermana, empezó a hacerle los coros.

Y me harté. Y los métodos educativos aupairiles estándar y reglamentarios se fueron al carajo. 
Así que una buena noche, mientras estábamos todos cenando (y haciendo la lista de la compra), dije que por mi podían comprar pizza de champiñones, que a mi me gustaba, cuando la niña empezó con el ya conocido...

ELLA: "Pizza de champiñones? Cola, Fanta, Bier, Bala-Bala hier bei dir! jajajajaja"

Yo la miré con la cara más seria que podía poner, la mesa se quedo en silencio a la espera de la charla del bien y el mal, se empezó a oír la musiquita esa del oeste de tiruriiiiiiiiiii, y le solté un seco:

Quien lo dice lo es, el mundo al revés.

Si, educación power. El caso es que la niña se quedo callada, sin saber que contestar, y empezó a llorar. Y la madre la miro con cara de mala leche acumulada y le dijo un "Te lo has ganado, eso te pasa por decir cosas feas, que al final pierdes". 

Y desde ese momento, el "Cola, Fanta, Bier..." solo se escucha cuando se hace la lista de la compra, sin el tono repelente y por separado.

3 comentarios:

  1. Jajaja me encanto esta entrada! Risas mil!

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  2. jaajaj qué bueno. Cada niño es un mundo y muchas veces no sirve de nada que intentes hablarles como si lo hicieses con alguien más mayor. Seguirán vacilándote y acabarás loca perdida. ajjaja


    www.myaupairheartinusa.blogspot.com

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  3. jajajajaja que netrada tan divertida!!!!

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